El liderazgo del técnico en PRL

El liderazgo es una habilidad dinámica y adaptable, moldeada por la personalidad, el conocimiento y la experiencia de cada persona que lo ejerce, lo que hace que su estilo sea único y particular. Por ejemplo, algunas personas lideran desde la empatía y la inspiración, generando un entorno de confianza y colaboración, tal como hace el líder carismático, que motiva a su equipo con su entusiasmo y visión y hace que el equipo le siga en sus decisiones. Otros se apoyan en la disciplina y la autoridad para lograr sus objetivos, como el líder autoritario, que impone normas y decisiones sin dar espacio a la opinión del equipo.

Existen líderes más estrictos, que basan su toma de decisiones en las reglas y procedimientos como el líder burocrático, y otros más abiertos, que confían en su capacidad para leer a las personas y las situaciones, como el líder coach, que desarrolla el potencial de su equipo mostrando a cada miembro su potencial interno y acompañándolo para que lo desarrollo. Otros líderes son cercanos y accesibles, fomentando la participación y el diálogo, como el líder democrático, que valora la opinión de todos los miembros, mientras que otros prefieren mantener cierta distancia y delegar la responsabilidad en su equipo, como el líder laissez-faire, que permite a su equipo actuar con total autonomía, interviniendo solo cuando es necesario.

Estas diferencias en el liderazgo hacen que no haya un único estilo correcto, sino que la clave está en adaptarse al contexto y a las personas con las que se trabaja. En muchas ocasiones, esta adaptación no responde a un único modelo de liderazgo, sino que se da una combinación de estilos, donde un líder puede ser democrático en la toma de decisiones, pero autoritario en la ejecución de medidas críticas, o laissez-faire en tareas donde su equipo ya es autónomo, pero coach cuando se trata de desarrollar nuevas habilidades. La flexibilidad y la capacidad de alternar entre distintos enfoques son esenciales para un liderazgo efectivo.

Según Salgado y Silvero (2022), el liderazgo es una habilidad interpersonal compuesta por un conjunto de habilidades personales, las cuales determinan el estilo de liderazgo de cada individuo. Un líder no solo se define por su conocimiento técnico, sino por sus soft skills, aquellas que le permiten gestionar personas y generar impacto en su entorno. La empatía, la comunicación asertiva, la escucha activa y la capacidad de influir son esenciales para construir relaciones sólidas y generar un clima de confianza. Estas habilidades le permiten manejar conflictos, motivar a su equipo y fomentar el compromiso, aspectos clave para alcanzar objetivos comunes y consolidar un entorno de trabajo donde cada persona se sienta valorada y partícipe del éxito colectivo.

El Técnico en Prevención de Riesgos Laborales (PRL) necesita desarrollar un conjunto de habilidades personales esenciales para desempeñar su labor de manera efectiva. La empatía le permite comprender las preocupaciones y necesidades de los trabajadores, facilitando un enfoque preventivo más cercano y humano. La escucha activa es clave para detectar posibles riesgos y recibir información relevante de los distintos niveles de la organización. La adaptabilidad le ayuda a implementar estrategias de seguridad en entornos laborales diversos, ajustándose a las particularidades de cada empresa. La asertividad es fundamental para comunicar de manera clara y firme la importancia de la seguridad sin generar rechazo, y la influencia le permite persuadir y motivar a directivos y empleados para que adopten una verdadera cultura preventiva.

En este sentido, el Técnico en Prevención de Riesgos Laborales no solo gestiona riesgos, sino, ante todo, personas. Su labor no se limita a identificar riesgos, implementar medidas correctivas o impartir formación, sino que implica una interacción constante con las distintas figuras que conforman una empresa, cada uno con sus propias percepciones, necesidades y resistencias. La forma en que comunica un procedimiento de seguridad, cómo afronta la resistencia al cambio o su habilidad para generar confianza en los equipos determina, en gran medida, el impacto real de sus acciones preventivas. La efectividad de su intervención depende de su capacidad para adaptarse al entorno: no será igual su abordaje en una empresa con una cultura preventiva consolidada que en otra donde prime la desinformación o la apatía frente a los temas de seguridad. Del mismo modo, debe saber ajustar su estilo comunicativo si se dirige a un operario, a un mando intermedio o a un directivo.

En definitiva, el liderazgo no responde a un modelo único, sino que está profundamente ligado a la personalidad, el conocimiento y la experiencia de cada individuo. En el caso del Técnico en Prevención de Riesgos Laborales, ejercer liderazgo implica adaptarse continuamente al contexto, a las necesidades del entorno laboral y a las personas con las que interactúa. Su labor va más allá de aplicar normativas; requiere sensibilidad, comunicación efectiva y capacidad para guiar procesos de cambio. La gestión preventiva es tanto una cuestión técnica como humana, y por ello demanda un liderazgo flexible, consciente y conectado con la realidad del equipo. Sus habilidades interpersonales y su capacidad de inspirar cambio son esenciales para construir una cultura preventiva real. No basta con conocer la normativa; hay que hacer que la seguridad sea entendida, aceptada y valorada en el día a día de las empresas. Un verdadero líder en prevención transforma la seguridad en un compromiso colectivo, no en una simple obligación.

Y es que la prevención no es solo normativa; es educación, concienciación que, sobre todo, requiere una forma de liderazgo basada en la influencia positiva en las personas. El Técnico en PRL se convierte así en un líder del cambio, capaz de movilizar los otros actores del sistema productivo hacia un desarrollo de la cultura preventiva de la empresa.

Bibliografía

Salgado, L. & Silvero, M. (2022). Las habilidades blandas (soft skills) y el técnico en prevención. Seguridad y salud en el trabajo, (113), 79-87.

Campos, L. A. G., Sánchez, A. R. M., & Perez, E. R. (2020). Importancia de los estilos de liderazgo: un abordaje de revisión teórica. Apuntes universitarios, 10 (4), 156.

 
Luis Salgado
Responsable Territorial de Seguridad y Salud
Fundación Laboral de la Construcción - Cantabria