La UE propone una mayor protección de los trabajadores frente a los riesgos del amianto

Como parte del Plan Europeo de lucha contra el cáncer, se propone modificar la Directiva que regula la exposición al amianto durante el trabajo, reduciendo 10 veces el valor límite de exposición

  • Autor: FUNDACIÓN LABORAL DE LA CONSTRUCCIÓN
La UE propone una mayor protección de los trabajadores frente a los riesgos del amianto

El amianto

Amianto o asbesto es el nombre utilizado indistintamente para designar una serie de minerales (concretamente 6 variedades: amosita, crisotilo, crocidolita, actinolita, antofilita y tremolita), constituidos principalmente por silicatos fibrosos. Disponen de una estructura cristalina estable en estado natural que al ser manipulada, fracturada o desmenuzada da lugar a fibras o haces de fibras que se separan longitudinalmente en filamentos cada vez más pequeños, llegando a provocar la presencia de billones de ellas en el aire.

Se trata de uno de los carcinógenos conocidos más peligrosos y potentes, clasificado como carcinógeno de categoría 1A (carcinógeno para el hombre en base a la existencia de pruebas en humanos), según el Reglamento CLP, sobre clasificación, etiquetado y envasado de sustancias y mezclas (Reglamento (CE) nº 1272/2008).

La inhalación de fibras de amianto puede provocar enfermedades muy graves e irreversibles, hasta el punto de que la UE reconoce que el 78% de los casos de cáncer ocupacional reconocidos en los estados miembros están relacionados con el amianto.

El amianto se ha utilizado, sobre todo, en combinación con otros materiales, dando lugar a lo que se conoce como MCA, siglas que son el acrónimo de Materiales que Contienen Amianto, siendo el fibrocemento el MCA más utilizado y conocido. Ahora bien, los MCA, aun siendo materiales peligrosos, por sí mismos no suponen un riesgo, siempre y cuando no se realice una manipulación o rotura que origine la liberación de fibras al ambiente y puedan ser inhaladas.

Límites de exposición al amianto

Las operaciones y actividades en las que los trabajadores estén expuestos o sean susceptibles de estar expuestos a fibras de amianto o de materiales que lo contengan están reguladas, en España, por el RD 396/2006, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud aplicables a los trabajos con riesgo de exposición al amianto.

Actualmente la legislación establece un valor límite de exposición ambiental (VLA-ED) de 0,1 fibras por cm3 como una media ponderada en el tiempo para un período de 8 horas, que aplica a todos los tipos de amianto. Los empresarios deben asegurarse de que ninguna persona trabajadora esté expuesta a una concentración de amianto superior a la permitida.

Sin embargo, el amianto es un carcinógeno sin umbral y no se puede identificar ningún límite de exposición ocupacional seguro para la salud, por lo que la exposición a fibras de amianto en el lugar de trabajo debe ser reducida al mínimo posible.

No existen evidencias científicas, ni epidemiológicas que garanticen un nivel por debajo del cual se pueda asegurar que la exposición al amianto sea segura. La exposición a fibras de amianto puede producir cáncer con independencia de la cantidad a la que se está expuesto; por ejemplo, existen evidencias de que, en patologías de mesotelioma pleural, un 26% de origen no ocupacional corresponden a bajas concentraciones de exposición.

El amianto en el sector de la construcción

En el sector de la construcción, uno de los sectores de actividad más importantes en la UE, el amianto ha sido un material muy utilizado en el proceso constructivo (fibrocemento, protección ignífuga, paneles acústicos, calorifugados, baldosas, suelos, azulejos, placas de falso techo, pinturas, asfaltos, masillas, etc.) lo cual provoca que sea uno de los sectores más afectados por la presencia de amianto.

Desde 2002, fecha en la que en España se estableció la prohibición de utilizar, producir y comercializar fibras de amianto y productos que las contengan (Orden de 7 de diciembre de 2001), la principal actividad en la que las personas trabajadoras del sector de la construcción pueden verse expuestas a fibras de amianto es la retirada de MCA, actividad que debe ser realizada por empresas especializadas, inscritas en el Registro de Empresas con Riesgo de Amianto (RERA).

Sin embargo, todavía se pueden encontrar toneladas de MCA que se utilizaron como elementos constructivos en gran número de edificaciones o instalaciones construidas o reformadas antes de la entrada en vigor de la prohibición y, por lo tanto, sigue existiendo la posibilidad de exposición a este tipo de material en actividades que no son propiamente trabajos de desamiantado. Son varios los oficios del sector de construcción, sobre todo los relacionados con reformas y reparaciones, en los que las personas trabajadoras se puedan encontrar de forma inesperada con MCA en el momento de realizar sus trabajos.

Además, hay que tener en cuenta el hecho de que existe un Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre «Erradicar el amianto en la UE», uno de cuyos objetivos es retirar todo el amianto a finales de 2032 y que una de las metas del Pacto Verde Europeo es lograr edificios eficientes desde el punto de vista energético, lo que supondrá la renovación o demolición de un gran número de edificios existentes. Como consecuencia, habrá un gran volumen de actividades en las que miles de personas trabajadoras del sector de la construcción pueden verse expuestas a las fibras de amianto, con la amenaza que esto supone para su salud y seguridad.

Propuesta para modificar la Directiva sobre protección contra los riesgos del amianto

Con el fin de proteger a las personas trabajadoras evitando, o al menos reduciendo, los posibles daños provocados como consecuencia de los riesgos derivados de la exposición al amianto, el Consejo de la Unión Europea, a finales de 2022, acordó endurecer la normativa vigente en la UE, para lo que propuso modificar la Directiva 2009/148/CE sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición al amianto durante el trabajo.

En este sentido, se establecerán nuevas medidas dirigidas a favorecer la consecución de los objetivos establecidos en el Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer, sobre todo los relacionados con el cáncer ocupacional, medidas encaminadas a lograr una disminución de los casos provocados por la exposición a elementos cancerígenos en el trabajo.

Las líneas principales de esta propuesta de modificación giran en torno a dos factores:

  • Mejora en el método de medición

Se sustituirá el método utilizado en la actualidad para el conteo de las fibras de amianto, la microscopía óptica, microscopía de contraste de fase (PMC), por un método más moderno, sensible y fiable, la microscopía electrónica (EM), cambio motivado, entre otras cosas, porque la microscopía óptica no es adecuada para realizar el recuento de las fibras más finas, las más nocivas para la salud.

Para la implantación del nuevo método se establecerá un periodo máximo de siete años, a partir de la entrada en vigor de la nueva Directiva, permitiéndose el uso del método actual durante el periodo de transición.

  • Establecimiento de un valor límite ambiental VLA-ED mucho más bajo

Se modificará el valor límite de exposición profesional, pasando de 0,1 fibras de amianto por cm3 a 0,01 fibras por cm3, lo que supondría reducir diez veces el valor vigente en la actualidad.

Para la aplicación de este nuevo límite de exposición se establecerá un periodo máximo de dos años a partir de la entrada en vigor de la nueva Directiva.

Ventajas derivadas de la modificación de la normativa

Si, tal como se ha apuntado con anterioridad, científicamente no existe un valor límite ambiental de exposición al amianto seguro para la salud, ¿cómo pueden favorecer las nuevas medidas a la salud de los trabajadores expuestos a amianto?

Teniendo en cuenta las conclusiones obtenidas en los estudios llevados a cabo por la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) en el Informe científico de la ECHA para la evaluación de los valores límite de amianto en el lugar de trabajo, publicado el 1 de febrero de 2021, se puede deducir que la reducción del valor límite ambiental VLA-ED de 0,1 fibras de amianto por cm3 a 0,01 fibras por cm3, supondrá también la rebaja a una décima parte de los casos de cáncer por cada 100.000 trabajadores expuestos.

Cancer exposure-risk relationship

Relación exposición-riesgo de cáncer (cáncer de pulmón y mesotelioma combinados) tras la exposición durante la vida laboral a una determinada concentración de aire durante 8 horas durante cinco días laborables a la semana medida por PCM. 
Fuente: CHA Scientific report for evaluation of limit values for asbestos at the workplace

Por otra parte, la mejora en el método de recuento de fibras y el establecimiento de un valor límite ambiental mucho más bajo supondrá que la mayor parte de las operaciones y actividades relacionadas con el amianto deberán ser realizadas por empresas especializadas a las que se exige estar inscritas en el registro de empresas con riesgo por amianto (RERA) y cumplir con todos los requisitos establecidos en el RD 396/2006.

Por el contrario, se limitarán las intervenciones de empresas que, debido a la actividad que realizan (actividades cortas con materiales no friables, sellado de materiales en buen estado, etc.) y a las condiciones de ejecución de estos trabajos (trabajos esporádicos, de baja intensidad, etc.) están exentas del cumplimiento de ciertos requisitos (elaboración de planes de trabajo, inscripción en el RERA, vigilancia de la salud de los trabajadores, etc.), por la dificultad que encontrarán para cumplir con el requisito de no sobrepasar el valor límite ambiental.

Esto generará un mayor control del cumplimiento de las medidas de seguridad y salud durante la ejecución de trabajos con MCA, así como un seguimiento y control más estricto de la vigilancia de la salud de las personas trabajadoras expuestas.

Si esta propuesta de modificación de la Directiva sobre amianto llega a ser finalmente aprobada, los Estados miembros dispondrán de un plazo de dos años para transponerla a su ordenamiento jurídico nacional.

Esperamos que la implantación de estas nuevas propuestas sirva para garantizar una adecuada protección de la seguridad y salud de las personas que, en su actividad laboral, puedan verse afectadas por este peligroso material y suponga un gran avance en la lucha contra las enfermedades provocadas por el amianto.

Recursos relacionados con el amianto disponibles en Línea Prevención

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Francisco Boubeta
Técnico de PRL
Fundación Laboral de la Construcción

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