Guía de medición del polvo y medidas preventivas en obras de construcción

El polvo es una suspensión de partículas sólidas en el aire generadas por procesos mecánicos. En los trabajos realizados en una obra de construcción pueden originarse diferentes tipos de polvo, según su composición genérica: polvo de sílice (en el hormigón, mortero), polvo de madera, nanomateriales, polvos metálicos, etc.
En función del tamaño de sus partículas, las fracciones de polvo pueden entrar en nuestro organismo y depositarse en diferentes zonas del sistema respiratorio, dando lugar a diversas manifestaciones patológicas, que afectan al sistema respiratorio de diferentes formas, como enfermedades en las vías aéreas (bronquitis, asma, EPOC, etc.), en los tejidos del sistema respiratorio (neumoconiosis, fibrosis, edema, etc.), enfermedades no malignas sobre la pleura y neoplasias, como el cáncer de pulmón o el mesotelioma.
Con el objetivo de evitar estos daños a los trabajadores que, por su actividad en las obras, se exponen al polvo, la Fundación Laboral de la Construcción desarrolló un documento divulgativo que proporciona información sobre los riesgos derivados de este contaminante y que sirve como ayuda en la prevención de enfermedades y control de la seguridad de los trabajadores.
La guía elaborada como resultado de este proyecto, Guía de medición de polvo y medidas preventivas en la construcción, aporta una relación de materiales, procedimientos de trabajo y actividades que pueden producir polvo durante la ejecución de una obra y describe la metodología para llevar a cabo la evaluación del riesgo, especificando los procedimientos, estrategia de medición, toma de datos, instrumentos necesarios, método analítico y valores límite de referencia, con una gran utilidad práctica para profesionales de la Prevención.
También incluye una amplia propuesta de acciones posibles a implementar en las obras, como la sustitución de los productos y materiales utilizados, la modificación de los procesos productivos (como el corte en húmedo), medidas técnicas (sistemas de extracción localizada), medidas organizativas (que incluyen formación del personal, mantenimiento y limpieza del centro, rotación de tareas, etc.) y otras medidas enfocadas al trabajador, como el uso de equipos de protección individual.
Además, se aportan los resultados de varios estudios de campo (corte con radial, uso de mini-excavadora, martillo picador, mesa de corte de madera, pala cargadora, etc.) para comprobar la exposición efectiva en unas condiciones habituales y representativas de tareas ejecutadas en obra y documentar de forma práctica la adopción de medidas preventivas.